El cuero es un producto emblemático de Argentina; sin embargo, el público general no suele conocer las características de esta actividad; la industria curtidora se inició en Salta y Tucumán; varios barrios de la ciudad de Buenos Aires tuvieron su origen ligado a curtiembres cuyo desarrollo se asentó hace más de un siglo principalmente en la ciudad, en Pompeya, Parque de los Patricios, Villa Crespo, Núñez y Bajo Belgrano; y posteriormente en Mataderos.
La zona sur del conurbano (Lanús y Avellaneda) asume hoy a la industria del cuero como propia: sin embargo en varias etapas la industria curtidora tuvo su centro de desarrollo en otros lugares.
Argentina fue un gran exportador de cuero crudo, una de las bases de la economía durante mucho tiempo; cuando desarrolló su industria curtidora, fue el mayor exportador de cuero curtido del mundo; y la industria curtidora aportaba divisas en forma importante a la economía argentina.
Hoy no ocupa esas posiciones, pero sigue siendo una industria de cierta importancia.
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